11.5.06

después del sexo...

...me desperté a tu lado, no quisiste que nos fueramos.
Me pregunté porque no lograba moverme y al mirar mi cadera noté tus fabulosas piernas sobre mi; pesadas, gruesas... me estabas tomando de la mano. Acaso no querías que te dejara? De pronto creí que me hundía en el colchón, el vértigo me hizo dar un salto y al sentirme presionaste fuerte mi mano y tus piernas contra mi cuerpo.

Cerré los ojos y en cuanto los abrí, tenía en la mano el encendedor. Sí! el mismo con el que me hice la peculiar cicatriz en la mano; te miré recostado, inmóvil...

Comencé a recorrer el rededor de la cama, tomando una orilla de la sábana y colocándola en la flama del encendedor, no estaba realmente segura si funcionaría el alcohol de la botella que llevábamos, pero de cualquier forma la rocié en la alfombra.

La sábana comenzó a extender las ligeras flamas, y tuve que dar un salto para regresar a tu lado. La cabecera aún no había sufrido daño, así que me acerque a las almohadas y me senté sobre una de ellas, era mi isla en el mar de llamas que comenzaba a consumirte.

Abracé mis rodillas y las acerque con gran fuerza a mi pecho, descubriéndote fijamente. El sudor comenzó a recorrer mi cuerpo y sentía como se sonrojaba mi piel por el calor. En tus lentes destellaban maravillosamente los colores del fuego. El crepitar del edredón y la alfombra me hacían recordar los clamados de placer emitidos momentos atrás... Afuera me distraían los golpes en la puerta con insistencia, pero no lograba escuchar lo que gritaban.

El olor de tu bello quemándose me hacía sentir tranquila, segura... Cuando tu piel comenzó a reaccionar ante el ataque de las llamaradas te levantaste lentamente como si todo estuviera en orden, esquivaste un poco los lugares más encendidos y te paraste cerca de la puerta, era un cuarto de hotel, así que no había gran espacio hacia donde ir.

Me gritabas con ternura suplicante que me moviera, pero no quería hacerlo, quería estar ahí y que el fuego consumiera cada parte de piel que habías besado, cada rincón que tus manos suaves habían acariciado.

Lo ultimo que recuerdo es tu mirada de tristeza, porque sabías que no querría ser rescatada, que no quería que salieras lastimado sólo por mi.

Lo único que deseaba era volverme cenizas en esa cama, dónde por primera vez
hicimos el amor...

4.5.06

Jueves negro...

Te juro que no lo planee, pero eras tú; no había que temer.

Tu sabes lo asustada que estaba la primera vez; lo incómoda que me sentía... como salí huyendo del hotel. Y en medio de la nada intente encontrar a mis amigos, aún temblando por el miedo y la rabia que sentía de percibir su asqueroso aliento todavía cerca... no quería estar con él!!!

Pero hoy...

Sólo sucedió... no imaginé que lo harías, sentía tu mano cubriendo la mía y la seguridad que me brindabas me hacía dudar que aceptarías. Parecías un pequeño que no tenía idea en lo que estaba metiéndose.

Yo, lo deseaba, pero no estoy del todo segura porque, ni que tanto. Fuiste importante para mí, especial, confié en ti tan rápido como en nadie. Caminábamos hacia el albergue y era como si los “años” que llevábamos juntos sirvieran para saber que podíamos acceder. Que no importaba el reto que nos pusieran, sin inconveniente lo cumpliríamos, con la libertad del uno en el otro.

Te observaba distante, nervioso, pero decidido y seguro. A pesar del miedo que denotabas nunca mostraste titubeos...

beso delicioso...

cuerpo exquisito...

trasero inolvidable, indudablemente perfecto...

seexo maravilloso...

No importaron las caricias que me hacía el “amigo” que nos acompañaban, ni los sollozos de placer de la chica con la que él estaba. Sólo eran dos cuerpos más desnudos a nuestro lado, y el gesto más gentil fue no aceptar el intercambio completo.


...tu ultimo acercamiento,...una caricia seminal.

Fue bastante ligero en comparación con lo que quizá esperábamos sucediera...


Vaya rostro tan tranquilo al dormir, la paz reflejada en tus ojos cerrados...

Hora de levantarse e ir a trabajar. Te despiertas y me preguntas - ¿Por qué es ella lo que más me importa en el mundo? - ...mi respuesta – Porque la amas !!

Sólo quería que fueras mi mejor amigo
Me aterra perderte
Me horroriza haber estado así de unidos
Y que te separes de mí

Dime que volverás, que te sentiré de nuevo -no en cuerpo-

lamento decirlo, pero... te quiero sólo como amigo