en la madrugada de insomnio
dejaste las yemas de los dedos
derramados en mi piel;
las ganas y deseos
perfumadas con la hiel.
La espalda amoratada
de mordidas con fervor..
en la madrugada de insomnio
me permitiste oscurecer
me desangraste la razón,
y me hiciste perecer...
Capturaste mi demonio,
haciendome el amor...
con tus dientes me atrapaste
y masticaste mi dolor...
6.6.06
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